Quizás esta entrada interesará únicamente a la audiencia de la novela «Lo que La vida me Robó».
Tengo que reconocer que cuando vi que se estrenaría esta «comedia» (término Godinez del milenio) y que ésta sería el remake de mi novela favorita de la historia Amor Real, que a su vez era un remake de la clásica Bodas de Odio (aquí lo que sobran son historias frescas… #situ) mi corazón se llenó de ira. Si, ira.
No sólo porque Amor Real fue hace apenas 10 años, sino porque la trama, desde mi particular punto de vista, en el siglo XXI es perfectamente obsoleta. ¿Cómo podrían adaptar una historia que originalmente se sitúa a principios del siglo XX a nuestro revolucionado 2014!? Pues con muchas inconsistencias, desde luego.
Después me enteré del elenco de la misma y mi furia se triplicó.. ¿La Maestra Ximena? ¿Sendel? ¿Nandito de la Vega!? ¿Neta!? Y fue así que, con mi jueza de hierro interna y un sinfín de prejucios, me senté a ver el estreno del «novelón».
Bueno pues, primero que nada me gustaría rendir un tributo de pie a todo aquel que haya intervenido en el cambio de imagen de Sebastián Rulli, de verdad, CONGRATULACIONES #jesucristovencedor (aunque tiene razón mi saludable y bienamada amistad…. Bien podrían quitarle los implantes de las chichis, pero bueno, en general, no me quejo)
Ahora bien, vamos a suponer que te casas ahí medio obligada, ¡OK! (Digo, que no veo cómo podría darse esta situación hoy en día, pero bueno, es novela… está bien) Te casan con un cuate cuyo segundo nombre es SABROSO, inteligente, chambeador, caballeroso, lindo, espléndido, perfectamente tonificado, que se desmaya de amor por ti y que encima está forrado…. OK, te la doy, no lo quieres porque te gusta más el pobretón, acomplejado (y en este particular caso) «quequi» del marinero del pueblo… Perfecto. Llegas a la hacienda, tu ahora esposo te cae pésimo, te agarras del chongo todo el día con el, no lo soportas y en eso… el marinero se aparece por ti… ¿Como por qué diantres no te irías con él? Y más estando ¡a media hora de tu casa! «Porque ya fuiste de otro hombre!?»… ¡Jajajajaja! ¡Ay ajá! Hoy en día se «repasan» hasta a los primos si se dejan!!!
Por otro lado, la personalidad de la protagonista es de lo más triste que hay en la vida. ¿Qué hombre se podría enamorar de una vieja que lo único que hace, a sus escasos 20 años, es estar en tacón de aguja en una hacienda lloriqueando y esperando a que pase el dia para verlo, mentarle su santa madre y encima no prestarle ni el dedo chiquito del pie, ¿¡QUIEN!? En vez de hacerla una vieja «padrina», que llegara y aprendiera a montar, que se involucrara con los desmadres de la hacienda, ¡no se! Una mujer más inteligente, más interesante, una mujer actual! Todavía la regresan a su casa, embarazada, sin un clavo y en vez de ponerse a trabajar, se dedica a tomar te con la tía (que además es un coñazo) y a pasear ¡¡en su propio jardin!! Neta ¡¡qué onda!! Mínimo que la pongan echando vinos y tallando el naipe con sus también desobligadas amigas.
Y finalmente, al igual que en 1900, aparentemente en este pueblo la tecnología tampoco llegó a la fiesta. Disque la protagonista esta «incomunicada» del mundo en la hacienda… ¡No manches! No pudo agarrar el celular de quien fuera y darse un: «Montse (jajajajaja) checked in at Hacienda Almonte» en Facebook!?
Todavía en uno de los capítulos ella le escribe una carta a mano al «papi» este….. Misma que obviamente se pierde… O sea no, ¿para qué le mando un mail?, mejor utilizo el maravilloso servicio postal mexicano y le mando una carta a mi esposo, cuya maid es su semi amante y seguro le da la carta… Gran idea, ¡esperaré ansiosa su respuesta! #nomams
Lo reconozco, me piqué horriblemente con la novela (digo, la realidad es que la historia original de Caridad Bravo Adams, siempre será buena), pero no entiendo, ojalá algún Ejecutivo de Televisa me lo pueda explicar, si una novela está medio funcionando (hacían años que no le daban al clavo en ese horario), en vez de poner todos sus esfuerzos en hacer de esta trama que ya saben que siempre funciona, una adaptación atractiva y diferente, la hacen GYGA inconsistente y encima la deciden alargar y desde luego, desgraciar. Si, si, el dinero es el dinero, pero yo preferiría acabar mi historia dignamente a hacer un churrazo más, característico de las novelas mexicanas. Hijos falsos, embarazos ficticios, engaños perfectamente absurdos, cartas perdidas, mensajes borrados, hermanos y padres encontrados en el camino, malas tipo maléficas por las esquinas y desde luego un secreto de confesión que aclara todo el desmadre… Los pobres curas hoy en día están, en su mayoría, más quemados que aquel viejo foro de Xuxa. En serio, les urge hacer más interesantes y actuales las historias!
En fin, ni llorar es bueno, cuánto me hubiera gustado que el spinning me apasionase tanto como este tema… ¡Ni hablar!
Y en cuanto al título de la entrada, lo que Televisa me robó, fue la vida, me queda claro.
Pelito Ociosa y con Insomnio
PD. Alguien haga algo con el look de la pobre prima de Miami… No se quién les dijo que en la Florida «Poco Loco» está de moda #queoso